jueves, 11 de diciembre de 2014








Cuando hablamos de competitividad es importante la conceptualización,  ya que nos permite ampliar y profundizar en el tema.

En este sentido es pertinente la interiorización de estos conceptos de acuerdo con Porter (1980):

 Competitividad: El Informe Global de Competitividad define la competitividad como “la capacidad que tiene un país para lograr altas tasas de crecimiento, por lo que es necesario desarrollar un clima económico, político y social que le permita incrementar la productividad de sus factores de producción” (Plan Nacional de la Competitividad).
 Para Michael Porter la competitividad se vincula a la capacidad de conseguir el bienestar y por lo tanto está determinada por el nivel de productividad con la que una nación, región o clúster, utilizan sus recursos naturales, humanos y de capital.
Entornos competitivos: Es también conocido como la estructura del mercado, es el sistema dinámico en el que la empresa compite.
Contextos globales: La globalización es un fenómeno mundial caracterizado por la multiplicidad de factores, es una realidad inevitablemente que impacta a las organizaciones que se desarrollar globalmente y también aquellas que se desempeñan en lo local, implica la internacionalización de la economía de las naciones y la formación de centros de decisiones extra y supranacionales.
Ventaja competitiva: Michael E. Porter denomina ventaja competitiva al valor que una empresa es capaz de crear para sus clientes, en forma de precios menores que los de los competidores para beneficios equivalentes o por la previsión de productos diferenciados cuyos ingresos superan a los costes. Para Porter, el valor es la cantidad que los compradores están dispuestos a pagar por lo que la empresa les proporciona. Una empresa es lucrativa si el valor.

Ventaja adaptativa: dentro  del modelo de la ventaja adaptativa la primera fase es la más importante y relevante en la búsqueda de describir la cultura de una organización. Puesto que, siguiendo la Teoría del Doctor Méndez y el modelo de gestión de conocimiento propuesto por Nonka (SECI), el diseño del cuestionario para la medición del clima laboral y descripción de la cultura organizacional entendiendo estos dos aspectos como los lineamientos para redirigir los sistemas, es decir, hallar los puntos críticos con el objetivo de generar mayor dinámica para la transformación cultural de las organizaciones. Luego, lo anterior se debe entender como la adaptabilidad de los sistemas en entornos complejos.
Redes productivas: Pretende explicar a muy grandes rasgos el funcionamiento de una manera o tipo de economía: Producción, Distribución, Intercambio, Consumo, Ahorro y Reinversión de Excedentes; lo cual partiendo del contexto local pueda establecer un entramado de redes mediante las cuales se pueda materializar las esferas antes indicadas de este tipo o forma de economía.
Cadenas productivas: Es el conjunto de operaciones planificadas de transformación de unos determinados factores o insumos en bienes o servicios mediante la aplicación de un procedimiento tecnológico.

Después de esta breve revisión teórica, podemos entrar a reflexionar acerca de


¿Cómo se pueden lograr altos niveles de competitividad en los contextos globales?, para dar respuesta seria importante retomando la conceptualización de Porter (1980) sobre la competitividad, está referida a la habilidad de los países para proveer altos niveles de prosperidad a sus ciudadanos; es decir, el reflejo de la productividad con la que cada país usa sus recursos humanos, naturales y de capital.
Afirmaba Porter (1980),  que la competitividad está determinada por la productividad, definida como el valor del producto generado por una unidad de trabajo o de capital. Para hablar de competitividad, continúa Porter, habría que irse a la empresa, y al sector, e identificar cuáles son los factores que determinan que las empresas generen valor añadido y que ese valor se venda en el mercado, y si realmente esos factores son sostenibles en el mediano y largo plazo.
Por su parte, Galán y Vecino, (1997), señalan que la competitividad de la empresa está determinada por tres tipos de factores o fuentes: los relativos al país donde la empresa se ubica (efecto país o efecto territorio), los derivados del sector al que pertenece (efecto sector o efecto industria) y los que tienen su origen en la propia empresa.

La competitividad empresarial depende de tres tipos de actuaciones distintas:

• Las realizadas al interior de la empresa en la búsqueda de eficiencia  organizativa y calidad en la producción.
• Las llevadas a cabo con la red de proveedores y clientes que conforma la cadena productiva a la que pertenece la empresa.
• Las orientadas a construir un “entorno territorial” propicio para la incorporación de innovaciones, asegurando básicamente el acceso a los servicios de apoyo a la producción para el conjunto de empresas, en especial, las microempresas y pequeñas y medianas empresas.

Teniendo como referencia los autores, se entiende  entonces la competitividad como la calidad del ambiente de inversión y   el aumento de la productividad en un medio de estabilidad macroeconómica y de integración en la economía internacional.

En este sentido, si hablamos sobre si se pueden lograr altos niveles de competitividad en los contextos globales, debemos partir del hecho de que la competitividad hoy en día, con el concepto de globalización de la economía, hace que cada vez las empresas estén más llevadas a mejorar su productividad y mejoramiento en sus procesos para no quedar atrás en la competencia no solo en sus países si no en esa parte de la internacionalización de sus economías, además, este es el motor fundamental para lograr posicionamiento en el mercado y garantizar sostenibilidad en el mismo, por ende requisito necesario de toda organización es precisamente incorporar estrategias de competitividad que garanticen la estabilidad y equilibrio de la organización. Sin embargo, es de resaltar que “las empresas de una nación deben pasar de competir  sobre ventajas comparativas (bajo costo de mano de obra o recursos naturales) a competir sobre ventajas competitivas que surjan a partir de productos y procesos únicos” Esto significa dejar de depender en forma excesiva de la mano de obra barata y relativamente poco calificada como fuente de competitividad en favor de la capacitación de los trabajadores y de un mayor esfuerzo en la introducción y la difusión de innovaciones tecnológicas con el fin de incrementar la productividad en el uso de los factores de producción.

Para más profundidad te invitamos a revisar este interesante artículo de Iván Silva Lira:


Ahora bien, si hablamos de competitividad en Colombia teniendo en cuenta la teoría, una forma de lograr que las empresas colombianas sean competitivas en el entorno global con justicia social se debe trabajar en forma conjunta el sector privado y público, inicialmente las empresas esperan que el gobernó apoye la industria implementando acuerdos arancelarios con diferentes países que contribuyan aumentar la demando, con el fin de aumentar la capacidad instalada de las empresas aumentando el empleo y mejorando la calidad de vida de las colombianos. La educación también representa un elemento importante para lograr empresas competitivas, las reformas en la educación y la fuente de financiación para exceder a ella es un factor que el gobierno debe evaluar considerando que las empresas necesitaron personal calificado para lograr productos innovadores.

Siempre se resalta que para lograr empresas competitivas en un contexto internación se requiere un país competitivo, esta afirmación es lógica considerando que las condiciones políticas, económicas y legislativas de un país llevan al éxito o fracaso de la industria, afectando las condiciones de vida de sus habitantes.

Un ejemplo claro en nuestro País donde la falta de infraestructura vial genera sobrecostos en el transporte a los exportaciones e importadores de bienes, el gobierno nacional implemento las Alianzas Publica Privadas con el fin de mejorar la red vial del País, este mecanismo de contratación permite aumentar las capacidad de construcción de vías del estado de forma rápida y utilizando poca financiación ya que los recursos los coloca el sector privado, gracias a esta estrategia las empresa colombianas serán más competitivas.

Por otra parte es conveniente el ajuste de las tarifas de los impuestos corporativos y los procedimientos tributarios en Colombia continúan siendo considerablemente más altas y engorrosos que el promedio mundial. A pesar de que Colombia ha avanzado significativamente en materia de simplificación y acceso al sistema tributario nacional, todavía hay mucho camino por recorrer. El sistema tributario colombiano continúa generando distorsiones por concepto de tratos preferenciales y sobrecargas tributarias.

En 1919, las naciones signatarias del Tratado de Versailles crearon la Organización Internacional del Trabajo (OIT), reconociendo el hecho de que "existen condiciones de trabajo que entrañan tal grado de injusticia, miseria y privaciones para gran número de seres humanos, que el descontento causado constituye una amenaza para la paz y armonía universales". Para hacer frente a este problema, la nueva Organización estableció un sistema de normas internacionales del trabajo - convenios y recomendaciones internacionales preparados por representantes de los gobiernos, de los empleadores y de los trabajadores de todo el mundo- que abarca todos los temas relacionados con el trabajo. Los fundadores de la OIT reconocieron en 1919 que la economía global necesitaba reglas claras para garantizar que el progreso económico estuviese en sintonía con la justicia social, la prosperidad y la paz para todos.

En la actualidad, la OIT ha desarrollado un amplio Programa de Trabajo Decente que asume muchos de los mismos desafíos a los que tuvo que hacer frente en sus inicios. El Programa del Trabajo Decente tiene como objetivo la consecución de un trabajo decente para todos, a través de la promoción del diálogo social, de la protección social y de la creación de empleo, así como del respeto de las normas internacionales del trabajo. Estas normas se han incrementado en su número hasta convertirse en un amplio sistema de instrumentos sobre el trabajo y la política social, apoyado por un sistema de control concebido para encarar todos los problemas que se presentan en su aplicación a escala nacional. Constituyen el componente jurídico de la estrategia de la OIT para orientar la globalización, promover el desarrollo sostenible, erradicar la pobreza y garantizar que las personas puedan trabajar en condiciones de dignidad y seguridad.

Colombia no es ajena al proceso de globalización de todos los aspectos de la vida, entre ellos la economía, el derecho, la cultura. Tal situación genera para los y las trabajadoras nuevas restricciones, nuevos retos, aspectos positivos y negativos que no pueden regularse con la tradicional normatividad de cada país, puesto que la realidad actual superó el marco de la soberanía legislativa, razón por la cual la convergencia de soluciones comunes y reiteradas de los aplicadores del derecho, motiva la identificación de esas subreglas subyacentes para elevarlas a la categoría de normas tipo principios. Esta tendencia de resolver conflictos jurídicos laborales y de la seguridad social con fundamento en principios, que no deja de causar resistencia, no es nueva ni exclusiva de Colombia, sin embargo, se fortalece en todos los países de América Latina, en tanto representa la justiciabilidad de los derechos sociales en contextos de bienes escasos.

Al respecto, expertos en el tema opinan:





El reto para la clase empresarial como prioridad será la de internacionalizar los negocios y actividades hacia mercados externos, donde los ingresos per cápita sean atractivos, donde exista demanda o crearla, ya que el fuerte desarrollo del comercio y de los negocios internacionales estará marcados dentro de una constante dinámica y cambios, turbulencias económicas y deberá aprender a manejar y adaptarse a la inestabilidad económica, inestabilidad financiera, continuos procesos de innovación tecnológica, nuevos ordenes políticos, cambios en la competitividad relativa y en la ventaja competitiva basada en la cadena del valor desarrollada por M. Porter.